Los datos económicos mundiales publicados más recientemente, los del tercer trimestre, apuntan ya a una nueva contracción, aseguran especialistas.
El consumo ha comenzado a caer, esto incluso antes de que algunos países volvieran a adoptar cierres parciales por la segunda ola de contagios; además, el BCE pidió a los Gobiernos más ayudas y se prepara para actuar.
Por Francisco S. Jiménez
México, 2 de noviembre (Economía Hoy).- Las economías europeas registraron un fuerte crecimiento en el tercer trimestre, superando en la mayoría de los casos las previsiones más optimistas. Sin embargo, los datos publicados hoy están más que obsoletos en tiempo de pandemia. Los países se preparan para un cierre que asestarán un nuevo golpe económico. Ya los indicadores adelantados muestran que la recuperación prácticamente ha desaparecido y la temida doble recesión es ya inevitable.
El PIB de la zona euro creció un 12.7 por ciento en el tercer trimestre, muy por encima de lo pronosticado por los economistas. Francia, Italia y España registraron aumentos de dos dígitos, y el PIB en Alemania aumentó un 8.2 por ciento. El fuerte rebote responde prácticamente a un ajuste estadístico después del Gran Confinamiento cuando las economías quedaron prácticamente congeladas, con una caída histórica de la actividad.
Sin embargo, los datos económicos más actualizados pintan ya un panorama mucho más sombrío, con la mayoría de países abocados a una nueva recesión. La segunda ola del coronavirus y las nuevas restricciones adoptadas por la mayoría de países ya están afectando de forma muy negativa a la actividad del sector privado.
El índice PMI compuesto de la zona euro de octubre apunta a una nueva contracción de la economía. La referencia se elabora a partir de encuestas a empresas de todos los países y salvo en Alemania ya manifiestan que otra vez han comenzado a reducir su producción y a registrar una caída de sus pedidos. Como en el pasado mes de mayo, el sector servicios está siendo el más afectado al verse especialmente perjudicado por las medidas de distanciamiento social.
Los primeros datos movilidad ya muestran una caída, y eso que todavía no recogen las últimas medidas de Alemania, Francia o España, donde se han endurecido sensiblemente respecto a las últimas semanas. La segunda ola no ha tenido tanto impacto en la movilidad como lo hizo la primera, pero solo de momento. Ahora va a comenzar el golpe duro para las economías europeas.
“Las señales de alarma deberían estar sonando porque la recuperación económica ya ha sido interrumpida de nuevo por el coronavirus”, señalan los economistas de ING.
Durante esta crisis, la evolución de la movilidad y del consumo han ido de la mano. Los datos proporcionados por algunas casas de análisis vinculadas a bancos no indican ya un parón del gasto de los hogares, sino caídas sensibles en las últimas semanas en España, donde la segunda ola del virus entró antes en algunas regiones como Madrid.
Los últimos datos apuntan a una evolución desfavorable del consumo doméstico provocada por sendas caídas en consumo presencial y reintegros. Para contextualizar la situación, es necesario remontarse a la semana del 18 al 24 de mayo para encontrar un registro de gasto doméstico inferior al de esta semana”, explica Eduardo Llorens i Jimeno, economista de CaixaBank.
El gasto total realizado con tarjetas españolas y extranjeras en terminales de punto de venta (TPV) más la retirada de efectivo en cajeros de CaixaBank se ha desplomado un 17 por ciento en términos interanuales durante la cuarta semana de octubre (del día 19 al 25 de octubre). Por otro lado, en la semana del 12 al 18, el descenso ya había sido del 13 por ciento.
En las principales economías europeas el consumo es un pilar fundamental del crecimiento al suponer alrededor de un 60 por ciento del PIB. Un nuevo colapso del gasto de los hogares sería una herida de muerte para que se consolide la recuperación de 2021.
“Los primeros datos de encuestas para el cuarto trimestre muestran que las perspectivas ya se estaban oscureciendo antes de que se introdujeran las restricciones”, indica Rosie Colthorpe, economista de Oxford Economics. Y añade que “esperamos que la economía se contraiga una vez más en el cuarto trimestre”. Dependerá de la dureza y la duración de las medidas de contención para evaluar el daño.
La doble recesión ya dejado de ser un tabú para las autoridades económicas. En Francia ya se habla de una caída de la actividad del 15 por ciento para el segundo cierre de la economía y para el cuarto trimestre del año. Francia es un buen indicador, por su composición de PIB, de lo que le puede pasar a España. El ministro de Finanzas galo Bruno Le Maire, ha declarado hoy que el impacto del parón previsto tras las medidas adoptadas será la mitad de perjudicial respecto al primer bloqueo de la economía.
Este jueves, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, no puso paños calientes a la embestida de la segunda ola de coronavirus. La banquera gala no descartó una nueva recaída de la economía en el último trimestre y pronóstico un invierno muy duro. El BCE espera que los Gobierno preparen nuevas medidas de apoyo a la economía, mientras el banco prepara todo su arsenal para diciembre.